Desde hace mas de un año estoy escribiendo una bitácora de anécdotas y aprendizajes que he venido viviendo a partir del momento en que decidí ser independiente, pero no he compartido ni uno solo de estos aprendizajes, hasta hoy. Todos están en papel, ni siquiera las he digitado. Por eso titulé a este “Empezar”.

 

Haces varios meses me embarqué en un desafío de una App de crecimiento personal, en la que el objetivo es descubrir mi propósito de vida, hice una lista de lo que me apasiona, de lo que sé hacer, de mis habilidades y muchas cosas más… hasta que por fin descubrí cuál es mi propósito “Escribir mi historia y con ella ayudar a otros a través de mis aprendizajes” más adelante hablaré y ahondaré sobre como llegar a descubrir tu propósito. El caso es que no sabía como arrancar a desarrollar este propósito de vida, si empezar un blog nuevo, si crear nuevas redes sociales, además en el transcurrir del día a día esto se estaba quedando allí sin materializar… Y como no sabía por dónde empezar, pues no empezaba.

 

Cada mañana después de meditar escribía mis ideas, lo que sentía, lo que me hacía falta para iniciar, pensaba en todo lo que podía contar, pero no contaba nada.

 

Hoy empecé a escribir mis propósitos para el 2020, algo que muchos hacemos en diciembre, y mi primer propósito en la lista fue: “Escribir un artículo para el blog semanal”. Así seguía la lista de cosas que quiero hacer el próximo año, cuando llegué a la número 12 me detuve, me quedé leyéndola y releyendo. Entonces reflexioné sobre esta: «quiero que mi lista esta vez esté bien hecha y mejor diseñada que en otros años, quiero al  final del año chulear todos los ítems, no algunos, como siempre me ha venido sucediendo». Una de las reglas de algunas filosofías a la hora de alcanzar metas es escribirlas en presente, lo escribo con conocimiento de causa, siempre que hago afirmaciones con esta técnica me ha funcionado. Entonces arranqué la hoja con los 12 propósitos y empecé en una hoja nueva de mi Bullet Journal escribiendo al inicio “Propósitos que quiero para el 2020” y debajo esta frase: “Este 2020 yo hago…” de esta forma arranqué cada ítem en presente “Escribo un artículo para el blog semanal”.

 

Cuando terminé de hacer la nueva lista me di cuenta de que había estado deseando y proponiéndome este desde el comienzo de 2019, solo me hacía falta ejecutar. Esto me llenó de motivación, por eso empecé con mi primer artículo en ese mismo instante.

 

El primer aprendizaje que te comparto es este “Empieza ya”. Muchas buenas ideas, son solo eso, buenas ideas y así se quedan, en solo ideas. Porque no nos decidimos a empezar. No esperes a que la vida te mueva a la fuerza, que una situación complicada te obligue a iniciar tu proyecto por necesidad. Inicia ahora que amas ese proyecto, que lo ves lleno de magia y con un gran futuro, mientras lo vas desarrollando lo irás perfeccionando y se irá transformando. Solo tú puedes hacer que se transforme de idea a realidad.