Algo importante al momento de emprender

por | Dic 23, 2019 | Emprendimiento | 8 Comentarios

Cuando empezamos un año estamos llenos de propósitos y la mejor energía. Este es el mejor momento para crear, innovar y descubrir lo que realmente necesitas para el despertar de tu empresa o la reinvención de una existente.

Tener empresa conlleva conocernos a nosotros mismos, descubrir ¿quién soy en realidad?, ¿cuáles son mis virtudes predominantes? Especialmente aquellas denominadas habilidades blandas[1] y potenciarlas al máximo, sacar el mayor provecho de estas y ponerlas a disposición del objetivo de tu emprendimiento.

Recuerda que la empresa eres tú, entonces ¿quién eres tú?

Es importante además, conocer cada aspecto de tu personalidad, para que más adelante con la experiencia del autoconocimiento, también puedas detectar las virtudes y habilidades del resto de tu equipo, de esta manera emplearlas en la consecución de los objetivos de tu negocio.

Saber cuales son tus debilidades y desventajas también es parte del proceso de conocerte. Saber todo de ti es el primer paso para convertirte en el tipo de empresario que deseas ser.

En el proceso de hacer empresa llegará un momento en que esta se convertirá en tu vida, o en una parte muy fundamental de ella, por esto es vital que sepas hasta donde la quieres llevar y cómo quieres vivirla.

El proceso de autoconocimiento despertará en ti capacidades que no imaginabas que tenías y que ya conociéndolas podrás explotarlas al máximo

Cuando inicié mi proceso como emprendedora era muy joven y con poca experiencia de trabajo en otras empresas, pero aún así me aventuré, Durante este tiempo experimenté cosas que en su momento me parecieron errores, pero que hoy al mirar hacia atrás con un ojo más crítico puedo llamarlas aprendizajes. Me di cuenta que soy una persona que se deja deslumbrar fácilmente con las habilidades y conocimientos de otros, además de confiar rápido en las personas que poco conozco.

Durante un tiempo creí que esto era un defecto, me consideraba bastante ingenua y que por este motivo muchos llegaron a aprovecharse de esta parte de mi personalidad.

Poco a poco descubrí que no era una debilidad, solo un aspecto que me caracteriza y me hace notar las bondades de los demás aunque ellos mismos no las perciban. Al darme cuenta de esto solo tuve que hacer un pequeño cambio en mi actuar. Cuando conocía a alguien evitaba decirles en mis primeros encuentros lo que realmente pensaba, aunque me muriera de ganas de decirlo, simplemente observaba con detenimiento antes de invitarlos a formar parte de mi equipo o generar alguna alianza. Cuando notaba que valía la pena después de darme tiempo de conocerla mejor le lanzaba mis ideas y propuestas.

Descubrí que conocer a otros toma mucho tiempo, pues aún continuo descubriéndome a mi misma. También noté que no es culpa de las otras personas cuando te sientes traicionado o decepcionado, simplemente es parte de su personalidad y recae solo en ti la responsabilidad al tener expectativas sobre los actos de otros. Todos somos humanos y estamos en esta vida aprendiendo, así que sería un error juzgar.

Emprender es una aventura, en la que nuestros fracasos serán nuestros mejores aliados

Aún sigo descubriendo mis virtudes y tengo además personas a mi alrededor que me ayudan a notarlas. Puede sonarte trillado, pero la meditación en el autoconocimiento ha sido para mi una herramienta fundamental. El silencio, el dejar fluir los pensamientos o tratar acallarlos me conecta conmigo misma. También otra técnica que me funciona es escribir en mi diario, en él escribo lo que siento, mis reacciones y actitudes.

Mi recomendación para ti, si estás creando empresa, es que te descubras a ti mismo, que sepas quién eres y hacia donde quieres ir. Realiza una matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas), de quien eres como parte fundamental de tu idea de negocio.

“Solo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada, y esa parte eres tú”. – Aldous Huxley

 

[1] Las habilidades blandas son habilidades asociadas con la personalidad y naturaleza del individuo tales como: capacidad de liderazgo, relaciones interpersonales y actitud positiva; y estudios sugieren que cada día, más empleadores están considerando estos factores en su proceso de selección.